En el corazón verde de la Amazonía ecuatoriana, en la ciudad de Tena, nace la historia de Adriana Grefa, una mujer amazónica que decidió transformar la herencia de sus abuelos en una oportunidad de vida y desarrollo para muchas otras mujeres. Ella es la fundadora de “Waysa”, una bebida energizante natural elaborada a base de guayusa, planta sagrada utilizada por los pueblos amazónicos desde tiempos ancestrales por sus propiedades revitalizantes.
Su historia comienza como la de muchos jóvenes ecuatorianos. Adriana culminó sus estudios universitarios con la esperanza de conseguir un buen empleo y alcanzar la estabilidad soñada. Pero la realidad fue diferente: las oportunidades laborales eran escasas, y más aún para una mujer indígena. A esta situación se sumó un problema de salud que la obligó a regresar a la tierra natal de su abuela, en una comunidad amazónica.
Allí, entre el humo del fogón de leña y el aroma inconfundible de la guayusa que hervía en la olla, su abuelita le dijo con sabiduría ancestral, sabiendo de su situación de la salud
“Mijita, tómate guayusa, toda enfermedad se ha sanado con la guayusa.”
Adriana siguió el consejo, pero pronto pensó en una manera más práctica de consumir la planta sin tener que prepararla constantemente. Fue entonces cuando su abuela, con ternura y visión, le sembró una idea que cambiaría su vida:
“Usted ya aprendió en la universidad, ahora cree algo diferente.”
Aquellas palabras se quedaron grabadas en su corazón. Al principio quiso hacer un producto en polvo, como el café, pero el proceso era complicado. Una madrugada a las tres de la mañana desperto, tras soñar con la idea, pensó en preparar un extracto líquido de guayusa, fácil de consumir y conservar. Junto a su abuela, elaboró la primera versión del producto en el año 2022, sin imaginar que ese experimento casero se convertiría en el inicio de un gran emprendimiento.
El extracto de guayusa era, en principio, para su propio consumo. Sin embargo, al compartirlo con su familia, todos quedaron encantados con su sabor y efecto. Una vecina, al probarlo, le dijo entre risas:
“Tu idea es media loca, pero es nueva. ¡Deberías venderlo!”
Animada por esa sugerencia, Adriana llevó diez fundas del producto a una feria que habia en ese tiempo que era de la 10 de agosto. Para su sorpresa, vendió todo. Ese fue el impulso que necesitaba para creer en su idea. Desde entonces, “Waysa” comenzó a crecer. Hoy, catorce mujeres forman parte de este emprendimiento, que distribuye sus productos en varios puntos del país.

Con el tiempo, Adriana y su equipo innovaron nuevas presentaciones: energizantes naturales con y sin gas, extractos líquidos y pulpas instantáneas para preparar té de guayusa. Cada botella de “Waysa” no solo contiene energía natural, sino también una historia de lucha, fe y herencia cultural.
“Mi sueño es llegar a más lugares y generar más empleo, especialmente para las mujeres amazónicas”, afirma Adriana con orgullo.
“La historia de Adriana Grefa nos recuerda que, incluso en medio de las dificultades, siempre existe una esperanza para seguir adelante. Su vida es un ejemplo de cómo la sabiduría ancestral, unida a la creatividad y al valor de una mujer amazónica, puede transformarse en una fuente de energía para el cuerpo, el alma y toda una comunidad.”
Historia realizado por el equipo, Ecu Album.
